Mejor piensa en mi como si cada día fuese otra persona, casi distinta. No existe problema alguno en el hecho de que tus ojos me consigan impredecible, contradictorio y hasta paranoico. Lo que sucede es que por ser así, nunca podrás predecir con certeza mi actitud, y esto me convierte ante ti en un ser extraño, un completo desconocido, y la gente teme y desconfía de lo desconocido.
Zaratustra.

No hay comentarios:
Publicar un comentario