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domingo, 13 de marzo de 2011

El matrimonio es tan solo un reflejo del miedo



Ayer en la noche estaba leyendo un articulo en Internet referente a uno de los problemas mas grandes y comunes hoy en día: problemas de parejas y de matrimonio. En dicho articulo se habla de muchos aspectos tales como el sentimiento de posesión, celos, miedos, dependencias y ese tipo de cosas problemáticas que ya todos conocemos porque las hemos experimentado o al menos observado. Pero uno de los párrafos logro captar mi atención rápidamente, decía casi de manera textual que cuando nos sentimos enamorados de nuestra pareja tratamos de que dicha persona ocupe la misma posición que ocupan u ocupaban nuestros padres o hermanos en nuestras vidas. Esto me hizo entran en reflexión para luego llegar a la conclusión de que esta idea no es tan descabellada como parece, todo lo contrario, es una teoría que podría ser muy acertada y ya les explico mi por qué.

¿Que es lo primero que sucede cuando nos enamoramos y la persona de quien nos enamoramos nos corresponde? automáticamente surgen miedos, miedos a no equivocarnos, miedos a no salir heridos, miedo a no perder a esa persona, a que un día se acaben tan maravillosos momentos. Entonces, para tratar de asegurar a esa persona en nuestras vidas la convertimos en un familiar a través del matrimonio. ¿Que quiere decir esto? fíjense, nosotros cuando llegamos a este mundo, no elegimos a nuestros padres, tampoco a nuestros hermanos, sencillamente ellos lo son y lo seguirán siendo sin importar lo que hagamos. Puedes pelear con tus padres, puedes negar a tu madre, puedes golpear a tu hermano y disgustarte durante semanas, meses o años con todos ellos, pero a la final, tu madre seguirá siendo tu madre, y tu hermano seguirá siendo tu hermano. Es incluso una relación biológica.

Cuando contraemos matrimonio lo que estamos haciendo es "asegurar" a esa persona de por vida llevándola al mismo nivel de relación que tenemos con nuestros padres. Esto es ficticio, es imposible asegurar la relación de pareja a ese nivel inquebrantable. Pero la mente y tu miedo te dicen lo contrario: "Podrán ponerse feas las cosas con tu pareja, podrás tener fuertes peleas, incluso podrán lanzarse cosas y gritarse, pero a la final no podrán separarse, han jurado amarse hasta la muerte ante Dios". Con este lazo metal y artificial en mente habrás calmado tu miedo, te sentirás mas seguro, pues supones que, pase lo que pase, esa persona seguirá siendo tu esposo o esposa, tal cual como tu madre seguirá siendo tu madre. La gran diferencia de esta errónea suposición es que tu no tuviste que elegir tus padres ni a tus hermanos, ellos ya estaban ahí, el amor de tus padres hacia ti es biológico, son lazos biológicos e indestructibles, lazos para toda la vida.

En cambio con una pareja es distinto, nadie te la había asignado antes de nacer, tu tuviste que elegirla, y el amor nace y crece entre ambos enamorados, pero no está atado a ninguna función biológica. En cualquier momento tu pareja puede dejar de amarte, y justo en ese instante se rompe el lazo de la relación, ya no es mas tu pareja, el único lazo real que los unía era el amor mutuo. Aun teniendo hijos no hay parentescos ni lazos biológicos una vez que el amor se ha acabado. Solo hay parentescos legales y religiosos (es decir parentescos mentales y de papel). Así que en cualquier momento y de manera natural se puede acabar el amor, y esta es la posibilidad o mejor dicho la realidad que el matrimonio trata de suprimir, y al hacerlo entonces emanan los problemas, por esto es que hay tanta gente infelizmente casada, cargando a la espalda con lazos muertos, queriendo que vuelva a ser lo que una vez en el altar se prometieron.

En mi conclusión, no hay que tapar el miedo con falsos lazos que pretendan forzar las cosas naturales a un "para siempre". Nada es para siempre, el amor entre parejas puede llegar a ser muy hermoso y durar décadas o toda una vida si  es bien complementado, pero eso no es un "para siempre". Así que el matrimonio es tan solo un reflejo del miedo y nada mas. Si no tuvieras miedo de perder a tu pareja entonces ¿para que te casarías? podrías convivir y compartir con tu pareja sin problema mientras exista el amor. Solo queda tener bien en claro que la mayoría de las cosas que duran para toda nuestras vidas son las de naturaleza biológica, y sin embargo a estas también les llega la muerte.


Autor: Zaratustra

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