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lunes, 29 de marzo de 2010

Débiles de mente, aunque buenos de corazón


El hombre que se aferra a ideologías y corrientes políticas se reduce a una oveja, una oveja encerrada en un redil de ilusión necesario para darle sentido a un ideal. Este redil se llama corriente ideológica, pueden ser religiosa, política o filosófica pero siguen siendo tan solo ideas.

Para que una idea tome valor es necesario que muchas personas la tengan con gran valor en sus cabezas, mientras mas cabezas tengan el mismo ideal este será mas fuerte. Por esto muchos hombres, enamorados de palabras y hermosas utopías se dejan guiar por otros. Se convencen de la necesidad de seguir un camino que un idealista les muestra, y de esta manera pierden su individualidad. Pierden su fría percepción de la realidad por creerse definidos en una corriente de pensamientos que los "forma como persona" y los hace “útiles” antes una sociedad; ante la humanidad. Esto de las ideologías se ha usado como método para promover políticas. Es una mezcla perfecta para mantener a las ovejas encerradas en sus esperanzas mientras le brindan el poder a su pastor.

No estoy diciendo que aquel que posea algún ideal político esté errado o esté en lo correcto, yo no soy quien para juzgar, el problema llega cuando este ideal termina convirtiendo en fanático a aquel que lo lleva en su mente. El radicalismo es un absurdo, ya que una mente cerrada y fanática nunca logra ver los fracasos y fallas de su ideal, pero esta es la meta de los ideales en la política, hipnotizar a sus seguidores o mejor dicho idiotizarlos a tal punto de que se hagan ciegos ante las fechorías de sus lideres.

Los he visto morir por ideales, los he visto sacrificar familias, matar y dejar de vivir por sus patrias, por el orgullo de defender su país ¿Y luego de sus muertes y sacrificio que sucede? El que menos arriesgó gana y el mundo sigue peor cada día ¿Por quien luchaban? ¿Por un país o por el gobierno del país en cuestión? ¿En que momento de la humanidad, el mundo ha tenido paz? ¿Y todavía a todo esto tu le llamas lucha? Yo simplemente le llamo ingenuo suicidio subconscientemente premeditado en colectivo. No importa cual sea la ideología política, el único objetivo es ser útil a los que están arriba.

Lo mas triste de todo lo anteriormente dicho, y esta es la parte a la que quería llegar, es que la mayoría de los seguidores de ideales lo hacen de corazón, se sacrifican con buena intención, con buena voluntad, pero esto no les justifica, simplemente no es suficiente. Mas necesario que un buen corazón es ser inteligente. Nunca seremos iguales, la pobreza siempre permanecerá porque en este sistema es necesaria, la guerras no terminaran, la paz mundial NUNCA existirá, y no es por falta de lucha o por pesimismo, es simple y pura realidad. Podemos luchar hasta el cansancio eterno, pero nunca lograremos nada mientras sigan existiendo las mentes débiles que deciden convertirse en peones de un juego donde solo el que esta arriba moviendo piezas y cavando tumbas sea el que pueda ganar.

Débiles de mente, aunque buenos de corazón, de nada sirve que tengas buenas intenciones si tus acciones y tu inteligencia son las de una oveja.

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